Cuando se trata de moda y estilo podemos encontrar tendencias que renacen cada cierto tiempo, y una de ellas es la de las llamadas mechas chunky, las cuales estuvieron en boga a principios de este milenio. Por ello, aquí te explicamos en qué consisten y cómo llevarlas ahora que están de vuelta.
¿En qué consisten las mechas chunky?
Este estilo de cabello, popularizado por artistas como Christina Aguilera y Shakira, se basa en la aplicación de iluminaciones específicas en el pelo, para evitar decolorarlo por completo y, al mismo tiempo, evitar cambios de apariencia demasiado radicales.
Por lo anterior, las luces chunky se conforman por mechas anchas y rectas que se definen desde la raíz hasta las puntas. Dependiendo del tipo de rostro, el estilo deseado o el gusto de la persona, pueden colocarse en las zonas inferiores o superiores de la cabeza, aunque también es posible incorporarlas a modo de contorno.
Si deseas distinguirlas de otro tipo de mechas, debes tener en cuenta que la estructura básica, en este caso, está conformada por mechas rectas y anchas que enmarcan el rostro al colocarse al frente, de forma definida y utilizando dos tonos de coloración. Este último punto es el que permite que resalte el cabello debido al claroscuro generado.
Como te comentamos antes, es posible encontrar diversas variantes en la actualidad, por lo que algunas personas se arriesgan a matizar el pelo con ciertos tonos fantasía y a jugar con la posición de las mismas mechas, lo que da como resultado un efecto que se conoce como cebra.
¿Cuándo llevar mechas chunky?
De acuerdo con los expertos, son dos los efectos inmediatos de este estilo sobre el cabello: profundidad y dimensión. Esto se logra con base en la diferencia de luces y sombras que matizarán tu cabello. En consecuencia, si deseas resaltar tu melena en este sentido, aquí cuentas con una importante opción.
Este tipo de estilo es considerado uno de los más versátiles, por lo que puedes optar por él cuando tengas la intención de cambiar el tono de tu cabello sin llegar a la transformación total.
Si tu intención es dar una imagen algo dramática, puedes optar por luces en tonos rubios o incluir tonalidades que sean más claras que tu cabello natural. Por otro lado, si te interesa destacar el rostro, las mechas frontales rojas son una excelente alternativa.
Otra característica sumamente importante es que les quedan bien a personas de todas las edades, por lo que no importa tu etapa vital, sino el deseo que tengas por estar a la moda (te recordamos que están de vuelta).
Por otro lado, los expertos de la colorimetría coinciden en que son ideales para personas de cabello negro o castaño, pues se evidencia el contraste final y eso acentúa la dimensión y la profundidad.
A pesar de lo anterior, por tratarse de un juego en dos tonalidades, también es posible aplicarlas sobre la base de un cabello teñido, no solamente en el caso de melenas naturales.
De igual forma, son ideales en caso de que dispongas de un presupuesto algo reducido, pero quieras cambiar tu apariencia. Lo mismo puede decirse en caso de que uses el cabello recogido y desees resaltar la parte frontal únicamente.
Si nos guiamos por el color de las mechas, considera que las rojas dan una imagen algo retro, mientras que los tonos bronce les quedan bien a las personas de piel morena. Por su parte, los tonos rosas están en tendencia y aportan o acentúan la juventud del rostro, mientras que los tonos azules o violáceos se asocian con estilos arriesgados y considerados de fantasía.
¿Cómo se hacen las mechas chunky?
Lo primero que debes considerar es el conjunto de materiales y colores a utilizar; siendo así, es necesario que cuentes con el equipo de coloración con los tonos elegidos, así como los demás instrumentos necesarios: pinceles, brochas, toalla, guantes, peine, recipientes para la mezcla de color, un espejo y un espacio cómodo para esperar a que el color surta efecto.
Ya que tienes todo listo, especialmente el color, sigue los siguientes pasos:
- Protege tus hombros perfectamente con la toalla y prepara la mezcla de color que has seleccionado. Sigue las indicaciones del tinte en particular que estés usando, pues cada producto tiene sus especificaciones.
- Define la raya de tu cabello, de preferencia en medio, en caso de que desees probar con el estilo básico original. A partir de ahí, divide perfectamente tu cabello en dos secciones, izquierda y derecha y elige el grosor que tendrán los mechones a realizar.
- Aplica el tinte con la brocha o el pincel, y extiéndelo, perfectamente, desde la raíz hasta las puntas. Procura tomar cada mechón con cuidado y proceder con el segundo únicamente si has terminado realmente con el primero. En caso de que desees utilizar una variante del estilo, y repartir las luces por toda la cabeza, te recordamos que debes dejar espacio suficiente entre mechón y mechón, para que obtengas el contraste de luces y sombras que caracterizan este arreglo.
- Espera el tiempo necesario para que actúe el tinte. Usualmente, se trata de un lapso de entre 30 y 45 minutos, pero debes seguir las indicaciones del producto en particular.
- Enjuaga el tinte con abundante agua. Los especialistas recomiendan el uso de agua tibia, aunque eso también depende de las instrucciones del producto.
- Una vez que has lavado tu cabello, el último paso consiste en la aplicación del acondicionador que viene junto a tu crema colorante. También es posible emplear un acondicionador específico para cabellos teñidos. Si acostumbras a a a usar una mascarilla o aceite específico para cabellos teñidos, te aconsejamos dejarlo para la siguiente lavada y no emplearlo de inmediato.
Como puedes ver, las mechas chunky no solo están de regreso, sino que se están convirtiendo en uno de los estilos más dominantes, ya sea por la influencia que las celebridades han tenido en su renacimiento o por la versatilidad del mismo estilo. Siendo así, lo único que necesitas es dar el primer paso y cambiar tu apariencia para resaltar tu belleza natural.
