Cuando llega el verano y aumenta nuestra puesta de bañador o bikini para ir a la playa o piscina, nos acordamos de que nuestra depilación en ciertas zonas de nuestro cuerpo que son muy íntimas, suelen ser molestas e incluso dolorosas. Está claro que los resultados hagan que merezca la pena incidir unos días después, pero con la consiguiente molestia o sufrimiento. Lo ideal es tener en cuenta algunos consejos que nos pueden evitar parte de estas molestias o inconvenientes, y poder tener una depilación de lo más natural.
Prueba en casa
Está claro que depilar unos brazos, piernas o axilas no es lo mismo que depilar otras zonas más personales, por ello la depilación en casa es más aconsejable para muchas chicas que prefieren la intimidad. esto nos lleva a tener en cuenta algunos pequeños consejos para que la piel de esa zona se vea lo menos alterada posible.
Primero, cortar
Si hace tiempo que esa zona, sobre todo la zona perianal y alrededores, o más abajo de las ingles, no la has depilado, seguramente los vellos estarán excesivamente largos, por lo tanto lo mejor es que en primer lugar con la tijera y sumo cuidado los recortes hasta dejarlos de medio centímetro aproximadamente. Así ya estarán más preparados.
Una maquinilla única para la zona del pubis
Elige una maquinilla para tu zona delicada y usa siempre el mismo tipo, sin usarla para otras zonas a depilar. Debe de tener mínimo dos hojas, y cortar bien, cuanto más afilada esté menos riesgo de hacerte algún corte tendrás. Por otro lado, siempre es más higiénico que respetes la maquinilla para esa única zona.
Antes de pasar la maquinilla, enjabona siempre la zona
Nunca debes de pasarte la maquinilla en seco, en ninguna zona de tu cuerpo, pero mucho menos en esta. Si no encuentras tu postura ideal para verte mejor, la más certera es siempre en el bidé, donde puedes sentarte abriendo las piernas y acceder al agua y jabón cómodamente, e incluso tendrás mucha comodidad también para la zona perianal.
Una vez en esa postura, moja y pon un jabón neutro. A continuación pasa la maquinilla ayudándote de la otra mano por si tuvieras que retirar o estirar algunas zonas, y siempre que puedas en sentido contrario al vello. Verás como la depilación se hace sencilla, rápida y limpia.
Lavar e hidratar
Retira con abundante agua los restos del jabón y repasa con la vista si han quedado bellos sin depilar. Enjuaga bien con irrigaciones y tras secarte bien con una toalla, no olvides lo importante que es la hidratación. Debes poner abundante crema, si es posible de aloe vera pura, o una que no contenga alcohol, si es necesario al cabo de un rato la puesta de crema.
Importante exfoliar al día siguiente
La exfoliación también es importante en esta zona, para que no se queden poros cerrando el vello, se inflamen e infecten, afeando esa zona produciendo picor y dolor. Así pues, lo mejor es exfoliar pasadas 24 horas de la depilación con un exfoliante suave, o con sal gorda y aceite de oliva. Si tienes tendencia a olvidar este apartado, lo mejor es que tengas a mano en la ducha una esponja exfoliante y te la pases de vez en cuando.
