Si a la hora de sentirte una mujer completa, te decantas por los perfumes de Dolce y Gabanna, entenderás la vida de modo pasional. Ninguna de las creaciones de esta firma pasan inadvertidas, y mucho menos uno de sus primeros perfumes, cuya presentación aún resuenan en las pasarelas más destacadas de todo el mundo.
Si desde la alta costura, potencian el cuerpo del hombre y la mujer, desde la alta perfumería hacen rebosar el alma de quienes la llevan, siempre desde el carácter más distintivo y la .elegancia más sublime.
Un perfume de Dolce y Gabanna, atemporal
El perfume característico de esta casa, destaca por lo estusiastas y el amor que sienten por cada cosa que realizan, con cada una de sus creaciones. Son amantes de las sensaciones que permanecen inalterables y se conjugan con el Mediterráneo. Altas dosis de sensualidad junto con una pizca de descaro, para jugar con los encantos más inocentes de la mujer.
Desde su composición, encontramos que de salida ya admiramos una excitante mezcla entre naranja amarga, mandarina y petitgrain, con albahaca y hiedra sobre aldehídos.
El interior de su corazón, rebosa de un ajazminado tono entre azahar, muguete y rojo clavel para llegar a un fondo de habas tonkas, con almizcle, vainilla y suave sándalo.
Tú eres, Dolce y Gabanna
El primer perfume que hoy día llevan miles de mujeres, y cuya esencia mantiene vivos los diferentes contrastes que marcan la personalidad multifacética de cada mujer. Notas que dictan mensajes íntimos, secretos inconfesables que marcan un estilo único e inconfundible.
Una dualidad llena de matices, entre la ternura y la dureza, lo sutil y lo áspero…
Su frasco nos habla de una mujer directa, sensual , activa y libre por naturaleza cuya clase está representada por su suave terciopelo.