Belleza y salud van de la mano, y la piel de nuestro rostro es uno de los principales sitios de nuestro cuerpo en donde se refleja dicha relación. Por eso, aquí te presentamos una rutina de limpieza facial para piel mixta que te permitirá lucir bonita. Recuerda que tu rostro es tu carta de presentación en todo momento y lugar, así que no lo descuides nunca.
Es importante saber que no todos tenemos el mismo tipo de piel en nuestra cara. Por esta razón, cada caso merece una atención y cuidado especiales. La rutina facial para piel mixta debe constituirse como el complemento de tu día a día de higiene, belleza y salud.
¿Qué es la piel mixta?
De acuerdo con los especialistas en dermatología, existen cuatro tipos de pieles en el rostro: normal, seca, grasa y mixta. La clasificación se basa en las proporciones entre zonas grasas y secas que se identifican en cada caso.
La piel normal presenta un equilibrio entre lo graso y lo seco, por lo que no se inclina hacia ninguno de los dos polos. Por su parte, la piel seca se caracteriza por una menor producción de grasa, mientras que la piel grasa se identifica por una mayor presencia de sebo.
Siendo así, la piel mixta es aquella que se compone de elementos grasos y secos, los cuales van cambiando en las distintas zonas del rostro.
¿Cómo detectar si tenemos la piel mixta?
Como ya dijimos, este tipo de piel mezcla zonas grasas con zonas secas o normales. La parte grasa es la llamada zona T. La frente, la nariz y el mentón están en esta sección, la cual se caracteriza por ser el área de mayor producción de sebo. Además, es posible notar poros agrandados y algunas impurezas. Recuerda: esta es la zona grasa.
Por otro lado, las mejillas pueden ser secas o normales y son las que dan contraste a esta clase de piel en particular.
Guía de una buena rutina facial para piel mixta
Tu rutina de cuidado facial debe seguir ciertos pasos y tienes que emplear productos adecuados para cuidar y proteger tu rostro.
Aquí te presentamos los elementos fundamentales de una limpieza adecuada.
Primer paso: la limpieza facial
Todo comienza con la limpieza que permite quitar residuos cosméticos y retirar impurezas. Se debe efectuar por la mañana y por la noche.
Puedes recurrir al agua micelar o a un gel limpiador facial. En ambos casos, te aconsejamos dar un ligero masaje en la zona T mientras usas el producto; y, si vas a aclarar, usa agua fría o tibia.
Para la piel mixta existen opciones muy recomendables como el Agua Micelar para pieles sensibles de Anne Möller.
Inmediatamente después de esta limpieza, es posible utilizar un tónico para equilibrar el pH de tu piel, potenciar la eliminación de impurezas, favorecer el cierre de los poros abiertos y obtener una agradable sensación de frescura. Para esto, tenemos disponibles el Tónico Fresh Tonificante de Anne Möller.
Segundo paso: la hidratación
No importa tu tipo de piel, la hidratación de tu rostro es fundamental. Recuerda que gran parte de nuestro cuerpo está compuesto por agua, así que no hay sitio en donde no se necesite.
Para obtener una hidratación facial adecuada, recurre a una crema hidratante o un sérum. La elección dependerá de lo bien que recibe tu rostro cada una de las opciones, aunque también es posible emplear ambas.
Para el día, puedes utilizar la Crema de Día Multi Active.
Mientras que, para la noche, tienes la Crema de Noche Multi Active, ambas de Clarins.
Tercer paso: la exfoliación
Por medio de este procedimiento se eliminan células muertas, grasa e impurezas, con lo que se obtiene una piel suave y brillante.
Este paso implica una limpieza profunda de los poros, por lo que debe efectuarse solo dos veces por semana en las noches. Si pasas de esta cantidad, vas a desestabilizar la barrera protectora que la piel de tu rostro posee por naturaleza.
Una de las opciones con las que cuentas es la Exfoliante Facial Aloe Vera de Babaria.
Cuarto paso: la mascarilla
La aplicación de una mascarilla contribuye a la limpieza del rostro, así como a la eliminación de imperfecciones como el acné o los puntos negros. Te recomendamos aplicar dos veces por semana.
Un producto que recomendamos es la Charcoal Mask, de Montagne Jeneusse.
Quinto paso: protección solar
En el caso de las pieles mixtas, la zona T se constituye como un sitio sensible ante los rayos del sol, por lo que pueden aparecer manchas a consecuencia de la hiperpigmentación. Por ello, debes cuidar tu rostro de los rayos solares.
Además, un buen protector solar te permitirá prevenir el cáncer de piel. Recuerda aplicarlo veinte minutos antes de salir a la calle.
Te recomendamos utilizar protectores con Factor de Protección Solar mayor a 50 (FPS/SPF 50) como el Protector Solar Super Soin Solaire Visage de Sisley.
¡Listo! Si sigues cada uno de los pasos descritos, estarás realizando una adecuada rutina de limpieza facial para piel mixta, lo que te permitirá mantener tu rostro en perfecto estado ateniendo sus particularidades. De esta forma, resaltarás tu belleza y reflejarás lo mejor de ti en cualquier momento, hora y lugar.