No hace falta dejar de maquillarse en esta época del año, pero sí sería conveniente utilizar menos productos.
Lo primero es hidratar la piel, sobretodo si has estado tomando el sol.
Aplica el polvo iluminador dando toques suaves con una brocha, especialmente en las ojeras, las aletas de la nariz, etc… Después difumina hacia fuera para evitar el exceso de producto.
Si no tomas mucho el sol en la cara, puedes utilizar polvo bronceador, y para extenderlo se recomienda una brocha especial para este tipo de polvos, así se difumina mejor. No olvides el cuello y el escote.
Con una sombra de ojos de un color clarito, por ejemplo rosa, marca el párpado móvil difuminando bien para dejar luminosidad.
Si quieres algo más de intensidad date un toque de lápiz negro o marrón oscuro.
Date una doble capa de máscara de pestañas.
El pómulo juega un papel muy importante en este maquillaje: con el mismo polvo bronceador, marca el hueso justo debajo del mismo pómulo para levantarlo, y después (sólo en el centro de la mejilla) aplica el colorete en crema difuminando hacia atrás.
En los labios aplica únicamente cacao o brillo transparente.