Las mascarillas capilares se usan cuando el pelo está seco y desvitalizado bien por efecto de la contaminación, tintes, secadores…etc. Las mascarillas son productos proteínicos que aportan fortaleza al pelo. Nutren el cabello y le dan más brillo e hidratación. Se trata de un tratamiento más a fondo que el lavado común. Por eso, se suele realizar con menos frecuencia, lo aconsejable son 2 veces al mes.
Una mayor frecuencia de aplicación hace que el cabello esté más graso y parezca sucio muy rápidamente. Igualmente, si tu cabello es de tipo más bien graso no utilices mascarilla. No la apliques directamente en el cuero cabelludo, si no en la parte central y puntas del pelo.
Para potenciar su efecto, una vez aplicada, envuélvete la cabeza con una toalla y déjala actuar 20 minutos. El calor hará que la mascarilla penetre mejor en las fibras capilares y se optimizarán sus beneficios. También puedes usar un secador para calentar el producto.
