Desde que aprendemos a cómo exfoliar la piel nos sentimos maravillados ante la posibilidad de poder sentir un cutis tan suave. La contaminación ambiental, el bajo consumo de líquidos, el maquillaje y otros factores hacen que nuestra piel vaya perdiendo su brillo. El poder retirar gran parte de las células muertas de la epidermis permite darle una mejor respiración y así una apariencia más saludable.
¿Por qué es importante exfoliar la piel?
Exfoliar la piel es importante para mantenerla en un estado saludable, se trata del órgano más extenso de nuestro cuerpo y a veces lo descuidamos. Procuramos mantener un cutis limpio e hidratado, pero aun así puede llegar a verse seco y sin brillo. Esto se debe a que a menudo olvidamos exfoliarnos. La falta de tiempo o de un producto adecuado suelen ser las principales excusas para omitir este importante paso.
La exfoliación es el proceso en el que las células de la epidermis se regeneran. Esto se da de manera natural en nuestro organismo, pero los factores ambientales, la alimentación inadecuada y el paso de los años provocan que el proceso vaya perdiendo su eficacia. El resultado de esto es que las células muertas se acumulan y le dan a la piel un aspecto seco, grueso y escamoso.
Tipos de exfoliación
Cada persona necesita un diferente tipo de exfoliación de acuerdo al estado de su piel. A continuación, te decimos los tipos de exfoliación y los productos ideales para lograr mejores resultados.
Exfoliación mecánica
Se usan mascarillas suaves con poca textura que sirven básicamente para hacer una limpieza general y suelen ser más usados para el cuerpo. Un claro ejemplo de esto es el Soap & Glory Exfoliante Corporal Flake Away que contiene azúcar y sal marina. Es perfecto para lograr unas piernas radiantes.

Exfoliación enzimática
Se hace con mascarillas o cremas con gránulos suaves como Babaria Exfoliante Facial Rosa Mosqueta que es ideal para pieles sensibles y aumenta la hidratación.

Exfoliación química
Es un tipo de exfoliación más agresiva y con resultados marcados. Es recomendada para pieles más maltratadas o envejecidas. También para aquellas que presentan textura escamosa. La Anne Moller Perfectia Crema Exfoliante Suave es una excelente opción para una limpieza más profunda si deseas hacer tu misma el proceso.

Gommage
Para este tipo de exfoliación se usa una textura con gránulos que arrastra todas las células muertas de la epidermis. Un producto perfecto para este paso es Payot Gommage Au Sucre Relaxant que es rica en cristales de azúcar y deja una textura suave en la piel. Logra un excelente resultado en las zonas rugosas de esta.

¿Cómo exfoliar nuestra piel correctamente?
La exfoliación de la piel no es necesaria solo para personas con problemas en el cutis, ni es exclusiva del rostro. Todo nuestro cuerpo requiere de un mantenimiento continuo para ver reflejados los resultados deseados.
Limpiar la piel antes de empezar
Procura limpiar la piel antes de comenzar el proceso. Si estás maquillada, procede a retirar el maquillaje con una crema desmaquillante o agua micelar. También puedes lavar tu piel con agua, preferiblemente tibia, y jabón. El punto de este paso es que la piel no tenga residuos extra que estorben en el proceso y reduzcan la eficacia. Procura que esté siempre húmeda para evitar irritaciones.
Aplica la sustancia exfoliante
Con la piel mojada, procede a aplicar pequeñas dosis de producto en puntos estratégicos del rostro o del cuerpo. Da un masaje en forma de círculos con la yema de los dedos, siempre evitando zonas ultra sensibles como el área alrededor de los ojos o de la boca.
Hay zonas en las que se puede hacer más presión como son la frente, la nariz y el mentón. Puedes hacer este proceso durante un minuto por toda la cara. Para el cuerpo, lo mejor es dar un masaje más intenso en el área de las rodillas, codos y pies, que tienden a estar más resecos y a tener una textura áspera.
Para exfoliar la piel, existe una amplia gama de posibilidades. Tienes la opción de usar elementos naturales y simples que encuentres en el hogar como puede ser el azúcar o la sal de mar. También esta la alternativa de buscar entre las posibilidades cosméticas un exfoliante que sea adecuado a tus necesidades como Shiseido Waso Soft Cushy Polisher Exfoliante facial, que retira las impurezas sin dañar el medio ambiente.
Incluso, se pueden encontrar exfoliantes de granos finos como Acqua Di Parma Coleccion Barbiere Exfoliante Rostro, o gruesos como Payot Le Corps Gommage Amande Crema Exfoliante, y algunos formulados especialmente para diversos tipos de piel.
Enjuaga el exfoliante
En este paso se procede a retirar toda la sustancia exfoliante del rostro, de preferencia con agua tibia o fría. Procura que no queden residuos y que el agua se resbale por tu rostro sin frotar más. Seca tu rostro con una toalla limpia dando pequeños toques sin ejercer mucha presión ni fricción. Ahora es momento de ser lo más suave posible con tu piel, ya que se le ha retirado una capa muy fina y está más sensible y propensa a la irritación.
Coloca tu tratamiento o crema
Ahora es el momento de aprovechar uno de los grandes beneficios de la exfoliación. Puedes colocarte una mascarilla nutritiva o algún tratamiento para aprovechar que los poros están abiertos y tu piel pueda procesar de mejor manera las sustancias activas. Una vez que tu piel se haya beneficiado de un tónico o alguna terapia, puedes colocar una crema humectante para pieles sensibles. Esto ayudará a que esta recupere humedad y adquiera por completo sus nutrientes.
Ahora que ya sabes cómo exfoliar la piel, lo más recomendable es tener ciertos cuidados con tu cutis en las horas siguientes. Procura no exponerte al sol, ya que la dermis está muy sensible y sería contraproducente asolearte. Puedes repetir el proceso cada semana o cada 15 días para que puedas crear una rutina y lograr buenos resultados lo más pronto posible. Aprovecha la regeneración celular que tu propia piel provee y dale el mantenimiento que merece.