La primera regla de la aplicación de perfume correcto es la piel limpia. Para mejorar la duración del perfume, lo mejor es aplicar inmediatamente después de una ducha o un baño, porque en ese momento los poros de la piel están abiertos y son más capaces de absorber el perfume. Usando los productos que acompañan algunos perfumes (geles de ducha, jabones, etc…) aumentará el impacto y su duración.
Aplica el perfume ligeramente en los puntos de pulso del cuerpo, por ejemplo en las muñecas, el cuello, detrás de las orejas, en el pliegue de los codos, el pecho.
Es muy importante no frotar las muñecas después de aplicar el perfume. Esto destrozará las partículas de la fragancia y será menos duradero.
Varía de fragancias de vez en cuando. Se ha demostrado científicamente que los olores tienen un fuerte efecto en nuestras emociones y la forma de pensar. Prueba perfumes nuevos y diferentes cada 3-4 meses, o junto con los cambios estacionales.