La Rosa Mosqueta se ha utilizado desde hace muchos años en el tratamiento de cicatrices, pero cada vez su uso está más extendido.
La rosa mosqueta
Está despertando un gran interés en el área de la dermatología, nutrición y cosmética. En cosmética por ejemplo se presenta en forma pura (aceite puro) o en diversas formulaciones (cremas, ungüentos, lociones, etc)
Se ha descubierto que la rosa mosqueta es uno de los regenaradores más potentes de piel y crece en en la Patagonia y en pequeñas zonas de Chile y Perú.
Beneficios estéticos y aplicaciones
- Hidratación de pieles envejecidas.
- Retarda y reduce las arrugas ocasionadas por la edad.
- Atenúa las líneas de expresión.
- Aclara y reduce las manchas oscuras y/o hiperpigmentación de la piel por excesiva exposición al sol.
- Previene y disminuye las estrías.
- Tratamiento de cicatrices producidas por quemaduras.
- Previene quemaduras solares.
- Tratamiento de cicatrices producidas por el acné
- Mejora la dermatitis atópica.
- Tratamiento de cicatrices quirúrgicas y queloides.
- Atenúa los brotes de soriasis.
- Tratamiento de melanomas.
- Tratamiento de úlceras y llagas, en especial por decúbito y vasculares.
- Tratamiento de piel seca y eczemas.
El té de rosa mosqueta
También se utiliza en forma de té de hierbas. Tomado en infusiones, favorece la resistencia del organismo a enfermedad. Ayuda a la disolución de cálculos biliares y renales, mejora los procesos enzimáticos, combate resfriados debido a su altísismo contenido en vitamina C.
Es un diurético ligero y laxante.
El té de Rosa Mosqueta, al ser rico en vitamina C, además es aconsejable para los fumadores y da también muy buenos resultados en enfermedades depresivas.