La piel no engaña, y tras el verano aparecen los signos del sol de modo rápido, así como los cuidados o la falta de estos. Tras un tiempo, esta comienza a resecarse, resquebrajarse y también a perder su color saludable. Es posible que lleves alguna rojez o inflamación debido a la poca o nula protección, y antes de comenzar el periodo Otoñal, también es recomendable que debas prepararla para el cambio de temporada y por lo tanto de temperatura que se nos avecina.
Exfoliar en profundidad
Exfoliar en profundidad no es exfoliar de golpe. Por lo tanto siempre conviene hacerlo, aumentando las sesiones que realizas semanalmente, de una a dos, y si son dos, aumentarlo a tres veces, a lo sumo. Insistimos en ello puesto que limpiarla y exfoliarla es retirar las células de piel muerta, y los restos que quedan atrapados de suciedad. Sin ello, sería imposible que los siguientes pasos o los tratamientos nos hicieran efecto.
Un exfoliante indicado para el facial, ya que son muy suaves, es lo más indicado.
Cremas multihidratante para el día
Una vez realizada la exfoliación, tenemos la piel apunto para poder nutrirla con una mascarilla o crema multihidratante. estas regeneran la piel en profundidad, sobre todo también en las capas más profundas puesto que también existe daños debido a la falta de agua y los nutrientes que esta aporta a la dermis. Las hay que conllevan también aceites esenciales regenerantes. Aportan al rostro el agua y los nutrientes que requieren para su pronta recuperación.
Y una gran nutritiva, para la noche
La diferencia en la crema nutritiva, es que esta debe de ponerse de noche, con la piel limpia y antes de acostarse, para regenerar. Estas cremas son específicas, ya que aportan lípidos, que es una grasa especial que permite hacer una reserva energética en las células de la dermis para la prevención de arrugas y el envejecimiento cutáneo. Son recomendables a partir de 30 años, antes, mejor volver a poner la hidratante, ya que a las pieles jóvenes, les puede provocar granitos.