El exceso de sebo hace que la piel presente brillos, sobre todo en la denominada zona T, es decir, en la frente, nariz y barbilla. Para evitarlo, sigue estos pasos:
Limpieza, rigurosa pero suave
Nunca te saltes este importante paso. Limpia tu piel dos veces al día, por la mañana y por la noche, con un producto específico.
Los geles al agua “oil free” (sin grasa) son los limpiadores más adecuados.
Evita los jabones demasiado fuertes y los tónicos con alcohol, ya que, a medio y a largo plazo, hacen que la producción de grasa aumente.
Hidratar sin grasa
Las pieles grasas también se deshidratan. Para evitarlo, utiliza hidratantes, también oil free, con propiedades matificantes.
Purificar la piel
Una o dos veces a la semana, aplica una mascarilla purificante. Su misión es limpiar la piel en profundidad, eliminando las células muertas.
También puedes utilizar una crema exfoliante.