Muchas personas que tienen la piel grasa lo perciben como un gran fastidio frente a otros tipos de pieles. Sin embargo, no todo son desventajas y si posees un cutis oleoso, no debes desesperarte. A tu favor está que si lo tratas adecuadamente, no solo conseguirás lucirlo limpio y sin rastro de poros dilatados, brillo, puntos negros o espinillas. Además, al tener este tipo de piel, tienes la ventaja de desarrollar a un ritmo mucho más lento que otros los signos de envejecimiento, y eso te supondrá un buen ahorro en cremas. Te damos unos cuidados de la piel básicos para que luzcas radiante.
Cuatro reglas de oro para los cuidados de la piel grasa
1. Limpia tu piel grasa diariamente
La regla de oro contra el cutis graso es regular la producción de sebo. Es muy importante limpiar la piel completamente antes de irse a dormir y por las mañanas. Los cosméticos limpiadores a base de plantas reguladoras de la grasa como la bardana, la menta o la salvia son excelentes para ello. Elige siempre desmaquillantes libres de grasa, preferentemente en textura gel. Aplica a continuación un tónico que cierre tus poros. Aquellos con extracto de lavanda o hamamelis son excelentes purificadores. Una vez a la semana, complementa tu limpieza diaria con una mascarilla a base de arcilla.
2. Hidrátate con cosméticos sin aceite
El cutis oleoso tiene la ventaja de ser muy resistente a los climas extremos. Pero no por ello debes olvidarte de hidratarla a diario. Elige siempre cremas sin grasa con alto contenido en agua y efecto mate. En este caso, están muy indicadas las texturas gel-crema que aportan frescor sin aportar grasa.
3. Elije un buen exfoliante
Otra de las ventajas de la piel grasa es su resistencia. Al ser una piel más gruesa que las demás, es la que más puede beneficiarse de las bondades de los exfoliantes químicos. Elige lociones a base de ácidos como el AHA (glicólico) o BHA (salicílico) y aplicalos con un algodón a golpecitos, preferentemente entre una y dos veces a la semana. En el caso de que tuvieras una tez libre de granitos podrías optar por los exfoliantes a base de gránulos.
4. ¡No te toques la cara!
Lo sabemos, a veces no puedes controlarte, pero si tocas tus granos solo conseguirás una linda cicatriz y el riesgo de propagar la infección a otras partes de tu cara. Utiliza aceite de árbol de té aplicado con un bastoncillo limpio encima del granito que tanto te importuna. A continuación, puedes aplicar un poco de corrector específico para cutis grasos para camuflarlo.
Con estos sencillos, pero efectivos, consejos conseguirás controlar tu piel grasa. Todos los cosméticos indicados los podrás encontrar en perfumería online o en tienda física sin problema.
