Sabemos que la grasa localizada en ciertas partes del cuerpo es una pesadilla para muchas personas. La dieta y el ejercicio junto con la utilización de cremas reductoras conseguirán hacerla desaparecer de una vez por todas.
En el mercado existen una amplia variedad de productos con distintos componentes capaces de disminuir y reafirmar esas zonas.
En gel o en crema, estos productos ayudarán a que se elimine la grasa de manera sencilla gracias a ingredientes especiales y concretos.
La cafeína, el colágeno hidrolizado, el ginseng, la L-carnitina, el té verde o algas marinas, son efectivos para reducir grasa, celulitis, mejorarán tu circulación y además reafirmarán tonificarán y dejaran tu piel mucho más suave y elástica.
La clave para conseguir la máxima efectividad y que produzcan los efectos deseados es saber cómo utilizarla y seguir los siguientes consejos de belleza
Cuándo y dónde se aplican las cremas reductoras
En aquellas zonas del cuerpo que sean más difíciles de tratar como el abdomen, cintura, caderas brazos, muslos y piernas.
Se aplican tanto por la mañana como por la noche y en pequeñas dosis. Piensa que por mucha crema que te pongas, no actuará antes.
Si se aplican después de un baño, sauna o ejercicio, que la circulación sanguínea ha aumentado, su absorción será mayor y con mejores resultados.
Se tiene que aplicar como mínimo una hora antes de usar el protector solar, para que el tiempo que queda entre una y otra crema pueda actuar correctamente.
Cómo conviene aplicar las cremas reductoras
Antes de empezar a beneficiarte de la primera aplicación, es una buena oportunidad para exfoliar tu piel durante la ducha con un guante adecuado, así se quedará preparada para optimizar sus resultados.
La crema conviene aplicarse con las dos manos mediante masajes circulares sobre la zona deseada durante un par de minutos.
Se dibujan números 8 con la palma de la mano sobre el mismo lugar otro par de minutos.
Con la pinza del pulgar y el índice se realizan pellizcos suaves unos segundos.
Para el abdomen se desliza las manos desde el ombligo hacia la cadera, unas 10 veces por cada lado.
Por último se amasa la zona para mejorar los beneficios de la crema y penetrarla debidamente en la piel.
Consejos de belleza
No se aclara la zona después de cada aplicación. No te asustes si sientes frio o calor o la piel se pone roja después de cada aplicación. Es una sensación normal que se debe a la acción del producto y que desaparece pasados unos minutos.
Un momento para liberar estrés y tensión es hacer tuyo el momento de aplicación de las cremas reductoras. Siente el placer que producen los masajes en tu cuerpo y aliviarás dolores musculares al tiempo que reduces grasa, reafirmas y aumentas la elasticidad de tu piel.